La llegada de la primavera transforma nuestro entorno y también nuestras actividades en Residencia Torres de Serranos. Durante esta época del año, cuando las horas de luz comienzan a alargarse y el ambiente se llena de colores, alegría y flores, nos gusta adaptar nuestros talleres a la estación para que los residentes disfruten de experiencias significativas, creativas y estimulantes. En esta Pascua, lo hemos celebrado con una serie de actividades pensadas para ejercitar tanto el cuerpo como la mente, y sobre todo, para pasarlo bien.

Mariposas llenas de color y vida

Una de las actividades que más han disfrutado nuestros residentes ha sido la creación de preciosas mariposas de cartulina. Cada mariposa estaba cuidadosamente diseñada dejando huecos en las alas que posteriormente fueron cubiertos con film transparente. Sobre este film se añadieron pequeños recortes de colores, generando un efecto visual alegre y muy primaveral.

Este taller no solo ha sido creativo y decorativo, sino que también ha tenido un enfoque terapéutico: ha favorecido la motricidad fina, ya que nuestros mayores han tenido que recortar con precisión, pegar y montar con esmero cada una de las partes. Además, han trabajado la coordinación óculo-manual, la atención, la concentración y la memoria, todo ello mientras daban rienda suelta a su imaginación.

Crear estas mariposas no solo ha decorado la residencia con un toque colorido y alegre, también ha reforzado la autoestima de nuestros residentes, al ver el resultado final de sus propias manos.

Cintas de colores para mover el cuerpo 

Otro de los talleres que hemos llevado a cabo en esta Pascua ha sido el uso de cintas de colores. Esta actividad, además de estar cargada de simbolismo por la llegada de la primavera, ha permitido a los residentes realizar movimientos suaves y coordinados al ritmo de la música o de ejercicios dirigidos.

Gracias a esta dinámica hemos trabajado la ubicación temporal, las funciones físicas, y se ha promovido la autonomía personal. Pero, sobre todo, ha sido una excusa perfecta para fomentar el bienestar emocional y social, ya que las sesiones se han desarrollado en grupo y en un ambiente alegre, favoreciendo la participación y la interacción entre todos los asistentes.

Molinillos de viento: decoración con propósito

Y como la primavera no sería lo mismo sin un poco de aire fresco y movimiento, también hemos elaborado molinos de viento. Esta manualidad ha llenado de color los pasillos y rincones de la residencia, y ha sido una forma de decorar el espacio con significado.

En su elaboración se han trabajado distintas habilidades como el cálculo visual, la precisión manual, la papiroflexia, y el uso de pegamento y tijeras, todo ello dentro de una actividad que fomenta la creatividad y la colaboración. El resultado ha sido espectacular y ha permitido a nuestros mayores sentirse útiles y orgullosos de lo que han creado.